viernes, 9 de diciembre de 2011

Besé una rana y se quedó rana

Mentiría si dijese que la mayor parte de las veces salgo de casa con la esperanza de un encuentro "made in Hollywood". La mítica casualidad cinematográfica que te presenta a tu media naranja. Con el paso del tiempo he aprendido a disfrutar de las tareas más tediosas del día a día. Bajar a comprar el pan o ir a hacer la compra al supermercado son cosas que ahora hago de buen grado pues nunca se sabe, por ejemplo, con quién te puedes tropezar tras una estantería, quién agarrará tu mano al querer coger el mismo paquete de guisantes que tu o quién se agachará a recogerte una moneda perdida.
Esto también explica por qué me gusta tanto usar los transportes públicos. Metro, autobús, tren... Cualquier pequeño desplazamiento hace volar mi imaginación. Pueden sentarse a tu lado con ganas de conversación o simplemente interesarse por el libro que lees o la serie que miras en el portátil.  Pero para disfrutar de un buen libro mientras imaginas cómo conoces a tu futura pareja, lo mejor es llevarte el hobbie más alla de la puerta de casa. Buscar un parque grande y transitado, pero tranquilo al mismo tiempo, en el que poder disfrutar de la lectura al mismo tiempo que fantaseas con la posibilidad de que se te acerquen con el pretexto de haberse enamorado a primera vista.

Nada más lejos de la realidad. Chicos que hacen gestos lascivos en los pasillos del supermercado. Taxistas que insinúan carreras gratuitas a cambio de sexo. Billetes de tren en los que queda escrito un nombre y un teléfono junto con un "¿follamos?". Viejos verdes que se te acercan en la estación de tren y entablan una conversación que termina con un "vente que te llevo en mi coche". Hombres que se soban su virilidad mientras intentas leer sobre caballeros que pasean por los jardines de Netherfield Park.
Cosas así te despiertan como un cubo de agua fría.

5 comentarios:

  1. Muy buena reflexión sobre la realidad, que nada tiene que ver con las comedias románticas, apoyada además en ejemplos reales ;)

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  2. jajaja, todos hemos soñado con encontrar a nuestra media naranja en el super o en el metro. Pero no sé, pensemos, si tu llegas al metro y hay un chico que te gusta y te mira (por cierto hablo de las miradas en mi nuevo post) le dirías algo?

    Ostras yo no creo. Para eso soy bastante reservado y tímido, es como muy ir al grano no? Por eso dejo que hagan.

    Aix... pero que bonito es soñar!!!

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  3. Lo del último párrafo te ha pasado? Qué me estás contando!? no tengo mundo...

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  4. Pero qué gran entrada!!! :)
    Todos soñamos con un Hollywood en nuestro barrio!! :) pero de ilusiones también se vive!! besos, gafotas!!!

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  5. Me gusta que sean experiencias reales. Tengo blog pero no lo uso mucho. Me gustaría darle un buen uso y publicar entradas que valieran la pena.. de momento solo pongo cosas que no vienen al caso y actualizo de pascuas en ramos... un día de estos me pondré a escribir en condiciones, cuando tenga tiempo y ganas.. y sí, tendría que hacerle llegar la carta a mis familiares, pero como sé que ellos no me van a regalar lo que pido, pues confío en la buena fe de los Reyes Magos xD

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